Cuenca Minera Libre

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viernes, 1 de noviembre de 2013

MILITARES COMUNISTAS (III): MANUEL MARULANDA



      Manuel Marulanda Vélez nació en la localidad colombiana de Génova. De padres campesinos, trabajó en oficios como panadero o tendero hasta 1948, cuando comienza en Colombia una etapa de represión y de violencia política contra campesinos de izquierda por parte de los terratenientes y el ejército. Ante esta situación, Manuel pasa a liderar una de las milicias armadas que se constituyeron para defender a los campesinos, y que con el tiempo establecieron zonas liberadas dentro del territorio colombiano. En 1964 el gobierno decide acabar por la fuerza con las milicias y tomar el control de sus zonas de influencia, para lo cual ejecuta una acción militar a gran escala, obligando a Manuel a huir a las montañas acompañado de una docena de hombres. Lo que no esperaban el gobierno y los terratenientes colombianos es que estos milicianos se organizaran bajo la dirección del Partido Comunista en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más importante del continente americano, llegando a contar con 16.000 combatientes, de la que Marulanda fue Comandante en Jefe hasta su muerte por causas naturales en 2008. Su vida es un ejemplo de lucha y dedicación revolucionaria en pos del comunismo. 

RESPUESTA ANTIFASCISTA EN SEVILLA


       El pasado 26 de octubre, la Delegación del Gobierno autorizó una manifestación del grupúsculo fascista Respuesta Estudiantil en pleno centro de Sevilla, a la que acudieron un centenar de individuos (la mitad procedentes de Madrid, capital del estado del que son siervos), siendo escoltados y protegidos por sus “colegas” de la Policía Nazional frente a la respuesta popular antifascista (que los triplicaba en número), y amparados institucionalmente por el alcalde pepero y la subdelegada del gobierno de Sevilla (que se refirió a los facciosos como “niños”).

Concentración neonazi
     
Antifascistas

      Los 300 antifascistas que llenaban la Plaza de El Salvador convocados por la Coordinadora Antifascista de Sevilla se trasladaron a la Avenida de la Constitución donde transcurría la concentración facha para mostrarles a los burgueses, delincuentes y traidores de clase su repulsa y desprecio, siendo dispersados mediante cargas policiales que dieron como resultado la detención del compañero Carlos Guillén, procedente de Huelva. 

Momento de la detención
      
       Pese a todo, medio centenar de antifascistas consiguieron encararse con los reaccionarios y paralizar su marcha durante más de media hora, hasta que los maderos comenzaron a disparar y cargar de modo violento e indiscriminado contra manifestantes, viandantes y turistas, provocando persecuciones y carreras por las calles del centro de Sevilla durante más de una hora.

 
    Por si no hubiera quedado bastante claro el carácter NAZI de esta organización, esa misma noche se dedicaron a quemar un mercadillo de libros al más puro estilo de la Nationasozialistischer Deutscher Studentenbund (Unión Estudiantil Nacionalsocialista).